¿Busca la meditación del día? Haga clic aquí para leerla.
Meditaciones anteriores
Desde mis primeras clases de matemáticas, el número uno siempre me ha intrigado. El número en sí es débil e impotente. Aun cuando se multiplica por sí mismo, conserva el mismo...
Más detallesLa congregación de la cual era miembro atravesaba una división. La gente se preguntaba si el Señor seguía con nosotros.Como maestra de jóvenes en la iglesia, nos propusimos con los chicos...
Más detallesCuando tenía ocho años, recuerdo que ayudé a mi padre a buscar sus llaves perdidas. A medida que aumentaba su frustración, él preguntó: «¿Por qué es que cuando pierdes algo, siempre...
Más detallesHace siete años, nuestro primer nieto, Zachary, nació en el otro lado del mundo. Sufrió daño cerebral al nacer y apenas podía respirar. Sus padres pasaron cada momento que pudieron con...
Más detallesUn día, al atardecer, mi amiga Sherry me llamó por teléfono para decirme que saliese afuera para ver la puesta de sol. Ella describió lo hermoso que eran los colores y...
Más detallesMike, mi hijo de doce años, me gritó para que me detuviera en el estacionamiento. Se notaba la urgencia en su voz entrecortada. Estaba a punto de llorar al ver a...
Más detallesDe niño, no era un santo, como tampoco lo fue Esaú. Mi hermano menor no era un demonio, como tampoco lo fue Jacob. Como todos los hermanos, competíamos por el tiempo,...
Más detallesAún sufría síntomas de una conmoción cerebral y no podía cuidar a mi hijo pequeño ni mantener una conversación con mi esposo durante mucho tiempo. Me sentía inútil en casa; no...
Más detallesEn enero de 1959 era un cristiano relativamente nuevo y estaba conociendo mi nuevo desplazamiento de trabajo en la Base de la Fuerza Aérea Osan en Corea. Como aviador de segunda...
Más detallesEn abril de 1980, en nuestra casa en Liberia, todos en mi familia fuimos sorprendidos por el derrocamiento militar y mortal del gobierno. Mientras nos refugiamos del acribillar de las ametralladoras,...
Más detalles