Sra. Angela Peabody (Virginia, EE. UU.)
Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento. - Salmo 23:4 (RVC)
En abril de 1980, en nuestra casa en Liberia, todos en mi familia fuimos sorprendidos por el derrocamiento militar y mortal del gobierno. Mientras nos refugiamos del acribillar de las ametralladoras, no dejábamos de recitar el Salmo 23. Recuerdo que repetía este versículo una y otra vez mientras los disparos...
Cuando surgen peligros, el poder de la palabra de Dios prevalece.
por alguien en peligro hoy
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