Sr. Lauren Camilo Soto
(Santo Domingo, Rep. Dominicana)
Pero al sentir la fuerza del viento, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: —«¡Señor, sálvame!». - Mateo 14:30 (RVC)
Era el verano del 1998, otro día radiante en la ciudad de Santo Domingo. Una tía nos invitó a mí y a un primo, oriundo de Estados Unidos, a un pasadía en un hotel. Mientras disfrutábamos en la piscina, notamos que unas jóvenes que recién conocimos se hundían, así que...
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