Por tanto, de la manera que han recibido al Señor Jesucristo, así
andad en él, arraigados y sobreedifi cados en él…
abundando en acciones de gracias.
—Colosenses 2:6-7 (RVR)
Cuando era joven, escuché a mis padres decirles a otros
padres que mi hermana y yo tomábamos buenas decisiones al
elegir amigos. Se referían a que nos rodeábamos de personas
que se preocupaban por nosotros, nos apoyaban y, en general,
tomaban buenas decisiones. Mirando atrás, estoy agradecida
por los amigos y la comunidad que tuve de joven. Esas personas
influyeron mi cosmovisión, me apoyaron en mi camino de fe y
me ayudaron durante mi crecimiento en la persona que soy el
día de hoy. Con quienes pasamos tiempo es importante.
Una relación con Dios por medio de Jesucristo es muy pa-
recido. Cuando tomamos tiempo para orar, reflexionar sobre
nuestra fe, leer la Biblia y escuchar la guía de Dios, nuestras
vidas son moldeadas de maneras únicas y significativas. En
este número, muchos escritores comparten testimonios sobre
cómo la fe en Cristo y el compromiso a la práctica espiritual
han impactado sus vidas. Algunos describen cambios de actitud
y relaciones debido a su conexión con Dios. Otros describen
una nueva sensación de paz y concientización de la presencia
de Dios al tomarse las cosas con calma y al dedicar tiempo a la
práctica de su fe.
A medida que leen este número, les invito a considerar el
impacto que una conexión y relación con Dios tiene en su vida.
Espero que puedan encontrar nuevas formas
de practicar su fe y dedicar tiempo a su fe en
los próximos meses.
— Lindsay L. Gray
Directora Editorial,
The Upper Room