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Meditaciones anteriores
Corría de un cuarto al otro buscando mi manojo de llaves. ¡Seguramente están ahí cerca! Busqué en los bolsillos de mi chaqueta, la mesa de la cocina y el escritorito junto...
Más detallesAntes de que yo naciera, mi abuelo compró una cabaña frente a un lago, ubicada sobre un camino de tierra. Disfruto mucho caminar por allí, y aunque ahora el camino está...
Más detallesLa señorita entrevistada por mi amigo, había presentado su solicitud para trabajar entre niños desvalidos y había contestado ya todas las preguntas de rutina. Por fin, mi amigo le hizo la...
Más detallesUna tarde de domingo mientras mi esposo y yo esperábamos el inicio de una reunión en el vestíbulo de la iglesia, un hombre que sabía del ministerio de la iglesia para...
Más detallesEn tiempos de la Segunda Guerra Mundial, muchos habi- tantes de los EE.UU. no contaban con lo básico para vivir—comida y alojamiento— tal como ocurre también hoy en día. Un día lluvioso...
Más detallesEn un período de diez meses murieron once personas conocidas: familiares, amigos y un compañero de trabajo. Mi primo, de catorce años de edad, murió atropellado cuando cruzaba una calle por...
Más detallesEl teléfono sonó el sábado por la mañana y escuché una voz familiar «¿Haces trabajos de jardinería?». Era Verna, mi vecina y amiga, una viuda de noventa años de edad. Yo...
Más detallesMi esposo trabaja en una ciudad distinta a aquella en que vivimos, por lo que soy responsable de atender a nuestros dos hijos adolescentes y a mi suegra ya anciana. A...
Más detallesRecientemente varias personas comentaron el hecho de que mi esposa y yo caminamos tomados de la mano. El empleado del banco destacó: «¡Muy bien! ¡Qué linda pareja!». Otro día, mientras paseábamos...
Más detallesPara muchas personas, estar a solas con Dios implica un «tiempo de quietud», sin interrupción del mundo exterior. Sin embargo, dado a que yo soy extrovertida, la quietud no es algo...
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