Un momento para respirar

Poco después de la muerte de mi padre, mientras limpiaba su garaje me di cuenta de que algunas de sus herramientas habían desaparecido. Inmediatamente, sospeché que dos de mis hermanos problemáticos habían vendido las herramientas para comprar drogas y alcohol. Frustrada y enojada, grité: «¡Pero qué falta de respeto a...