Sra. Keren Dibbens-Wyatt
(Inglaterra, Reino Unido)
¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin que el Padre de ustedes lo permita. - Mateo 10:29 (DHH)
Un día de verano, sentada en el jardín y viendo revolotear unos pájaros por el cerco, recordé este versículo. Habla de lo valioso que debemos ser, si Dios cuida hasta de los gorriones. Me propuse observar a uno de esos parajarillos durante cinco minutos.
¡Imposible! No solo no podía seguirlo...
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