Sra. Lori Hatcher (Carolina del Sur, EE. UU.)
Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. - Salmo 46:10 (NVI)
Desde el momento en que nos levantamos hasta que vamos a dormir, somos bombardeados con ruidos. El barullo comienza con la alarma del despertador y sigue con las noticias matutinas, los bocinazos del tránsito y la radio a todo volumen. Computadoras y celulares suenan con timbres constantemente exigiendo nuestra atención....
Es en la quietud donde puedo escuchar la voz de Dios.
por quienes se encuentran distraídos de Dios
Responda pida su oración.