Después del viento hubo un terremoto, pero el Señor tampoco estaba en el terremoto. Tras el terremoto vino un fuego, pero el Señor tampoco estaba en el fuego. Y después del fuego vino un suave murmullo. - 1º de Reyes 19:11-12 (NVI)

Hoy vi la puesta del sol desde el medio del lago, sentada en una canoa roja. Detrás de mí, el cielo se veía de color púrpura y brumoso; frente a mí, de un brillante color naranja y durazno. Me envolvía la quietud; solo se escuchaba el eco de los sonidos...

Oración de hoy
Dios del cielo y de la tierra, enséñanos a permanecer en silencio y humillar nuestros corazones al estar frente a ti para descansar en tu presencia. En tu nombre oramos. Amén.

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Lectura de hoy
Primer libro de los Reyes 19:6-18

Pensamiento del día

¿Con qué frecuencia acepto la invitación de Dios a permanecer envuelta en quietud?

Oremos

Por los guardaparques


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