Sr. Steven Scheid (Tennessee, EE. UU.)
El Señor mismo irá delante de ti, y estará contigo; no te abandonará ni te desamparará; por lo tanto, no tengas miedo ni te acobardes. - Deuteronomio 31:8 (DHH)
Cuando tenía ocho años, caí de rodilla sobre una botella rota; la cortada del cristal llegó hasta el hueso de la rodilla. Los médicos suturaron la herida y me vendaron la pierna de la cadera hasta debajo de la rodilla. Cada noche, mi papá me cargaba en sus brazos y...
En los altibajos de mi vida, Dios dice: «No te suelto».
Por las relaciones de padre e hijo
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