Sr. Rick Alexander (Virginia, EE. UU.)
Los hombres, maravillados, decían: —¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar lo obedecen? - Mateo 8:27 (RVR)
En las primeras horas de la mañana, me hallaba orando de pie en el santuario vacío de mi pequeña iglesia. Al mirar por la ventana el clima cambiante, vi que se acercaba un frente frío — nubes oscuras y pesadas se deslizaban avanzando por el cielo. Agradecido por estar bajo...
Aun en las tormentas, estoy en las manos de Dios.
por las víctimas de desastres naturales
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