Sr. Stephen Johnson (California, EE.UU.)
Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡Abba! ¡Padre!». - Romanos 8:15 (NVI)
Nueve años atrás, cuando sostuve en mis brazos por primera vez a mi primera niña Melina, supe que tenía lo que había extrañado en mi vida. Sabía que allí, en aquel hospital junto a Melina, era donde Dios quería que estuviera. Ahora con cinco hijos maravillosos, cuatro niñas y un...
Como hijos de Dios siempre tendremos un hogar.
Por quienes aguardan para adoptar un niño
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