Sra. Sarah Lyons
(Kansas, EE.UU.)
Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré al sepulcro. El Señor me dio, y el Señor me quitó. ¡Bendito sea el nombre del Señor! - Job 1:21 (RVC)
La técnica en ecografías movió el dispositivo manual sobre mi abdomen. Con gesto de preocupación, dijo: «Lo siento mucho, no hay latidos. El bebé ha muerto». Mi corazón se desgarró y corrieron lágrimas por mis mejillas. Asentí, como que comprendía, aunque no comprendí nada.
Esta pérdida me ayudó a identificarme...
Compartir en redes sociales