Oración en el Getsemaní

Curadora, Capilla de El Aposento Alto, Museo de Arte Cristiano

En esta portada, He Qi, conocido por
la utilización de formas y estilos tradicionales
del arte folclórico chino, refleja
la lucha de Jesús al orar en el Getsemaní. La combinación
de líneas verticales y horizontales captan tanto la divinidad
como la humanidad de Jesús. Las líneas verticales muestran
su conexión con Dios, mientras que las líneas horizontales lo
conectan con sus discípulos y su vida en la tierra.
Situado en el centro de la escena, Jesús mira al cielo, arrodillado
en oración. Las líneas verticales de las manos y pies de
Jesús, sus ojos y los diseños de las cintas que llevan en la cabeza
los discípulos dormidos también llevan nuestra atención hacia
Dios. Las líneas horizontales que forman sus piernas al estar de
rodillas se repiten en los brazos, piernas y cabezas reclinadas de
sus discípulos, poniendo el énfasis en la humanidad de Jesús.
Mientras Jesús lucha con su humanidad, un triángulo de luz
fluye desde Dios y le cubre la cabeza, manos y pies. El amor de
Dios fluye a través de Jesús y se extiende sobre los discípulos y
hacia el mundo.

Al reflexionar sobre el arte de portada para este número,
recuerdo las palabras de Pablo en su carta a los Romanos: «... ni
lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá
apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo
Jesús nuestro Señor» (Romanos 8:38-39, NVI). Jesús no estaba
solo en el Getsemaní.

Aun en lo profundo del dolor y de la pena, Dios estaba con
Jesús; y por la promesa de la Resurrección, Dios está con nosotros,
hoy y por siempre.

Arte de la portada cortesía de He Qi. ©1999. He Qi. Copias del arte de
portada disponibles en www.heqiart.com