Una nube de testigos

«…corramos con fortaleza la carrera que tenemos por
delante. […] mediten en el ejemplo de Jesús, que sufrió
tanta contradicción de parte de los pecadores; por eso,
no se cansen ni se desanimen».

—Hebreos 12:1, 3 (DHH)

Durante la Cuaresma, la iglesia aparta un tiempo para la
oración, el ayuno y la reflexión para acercarse más a Dios.
Cada año volvemos a vivir la tentación de Cristo en el desierto,
las últimas semanas de su ministerio en su caminar hacia
Jerusalén, la última cena con los discípulos y su muerte en la
cruz. En esta época de Cuaresma recordamos nuestra humanidad
y a Aquél que eligió tomar forma humana para salvarnos.
Con la Resurrección celebramos la vida, la esperanza y el gozo
renovados que Dios, quien envió a Cristo a vivir entre nosotros,
sigue obrando con nosotros y a través nuestro cada nuevo día.
En un espíritu de reflexión curesmal y la continua labor
de Dios en el mundo, he examinado con cuidado nuestros
archivos. No deja de asombrarme la visión, fe y valor de las
personas que dieron forma y cuidaron este ministerio a través
de las décadas. Con este número, The Upper Room (la edición
original en inglés de El Aposento Alto) da inicio a su 85º año de
publicación, misión y ministerio. Para honrar nuestra historia
y recordar la visión que nos guió, destacaremos el contenido
de publicaciones anteriores de The Upper Room, a partir de
los primeros números de la revista de la década de los años
treinta. Busque la página denominada «De
nuestros archivos». Espero que al leer estos
pasajes, reciba mayor entendimiento de la
gran nube de testigos que invirtió en este
ministerio global y que usted se inspire y se
anime a perseverar en su camino de fe como
integrante de esta comunidad.

Lindsay L. Gray
— Directora Editorial The Upper Room