Jesús enaltecido

1 de enero, 2022 por Kimberly Orr

Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea en él tenga vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

— Juan 3:14-16 (NVI)

Al comenzar un nuevo año sería útil hacer una pausa para renovar la base de nuestra fe cristiana. El eje central de las buenas nuevas es que Jesús es el Moisés nuevo. Es él quien nos lleva del exilio a la «...vida eterna». Jesús también es el sacrificio «ofrecido una vez y para siempre» (Hebreos 10:10), el siervo sufriente (Isaías 52:13), y el Cordero enaltecido que ahora está sentado en el trono de Dios (Apocalipsis 7:17). Jesús es la encarnación viviente de la esperanza y la sanidad para la humanidad quebrantada.

En un mundo que necesita recordatorios tangibles del amor de Dios, seamos audaces al demostrar el amor que Jesús modeló y quien estuvo dispuesto a ser enaltecido, quebrantado y derramado para la restauración del mundo. Recordemos que aun dio su vida por quienes lo traicionaron. Los mandamientos de Jesús más difíciles para concretizar son los que nos llaman a amar a nuestro prójimo, amar a nuestros enemigos y amarnos a nosotros mismos (Lucas 10:27). Este año, que el Espíritu Santo nos conceda ojos para ver a las demás personas y a nosotros mismos como Dios nos ve: dignos del amor y de la gracia transformadora a través de la continua intercesión de Jesús.


— Reverenda Kimberly Orr
Editora Mundial,
The Upper Room¡


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