Cristo niño en brazos de Simeón

Artista: Richard Serrin

(EE.UU.,contemporáneo)

Richard Serrin, el artista de la imagen de la portada, suele inspirarse en los estilos del arte europeo de los siglos XVII y XVIII y su temática ronda las Escrituras. En esta pintura, Serrin imprime vida a la tela, y revela la profunda emoción de Simeón.
Las Escrituras nos relatan cómo respondió Simeón cuando tuvo en brazos al niño Jesús; Serrin nos lo muestra a través de los ojos de un hombre que ha estado esperando que se cumpliese el anhelo de las generaciones. En sus ojos se perciben la sabiduría resultado del estudio de la historia del pueblo de Dios, la tristeza de una esperanza que desaparecía desilusionada para volver a brotar y desvanecerse nuevamente, y la confianza al levantar la mirada al cielo seguro de que la promesa de Dios de enviar un salvador se ha cumplido. Sin embargo, también hay pena por saber que «este niño está destinado a hacer que muchos en Israel caigan o se levanten. Él será una señal que muchos rechazarán. . .» (Lucas 2:34, DHH). Tantos años después, Simeón había vivido hasta ver la «luz reveladora para las naciones y gloria para tu pueblo Israel» (Lucas 2:32, RVC).
Al seguir su mirada hacia los cielos, imagino que Simeón se siente bendecido, aliviado, y a la vez con sentimientos encontrados y quebrantado. Pero sobre todo esto, veo esperanza, la esperanza hallada en Jesucristo y la salvación que nos ofrece.