Cada pequeña flor es un reflejo del profundo cuidado de Dios por cada parte de la creación.
Últimas imágenes
Las preocupaciones de hoy pronto se desvanecerán si recordamos confiar en el amor que guía a Cristo.
Siguiendo la luz del amor de Dios, podemos encontrar el camino a través de las tormentas de nuestra vida.
«Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes». 1ª de Pedro 5:6-7 (NVI)
Oh Dios, en cada final, acompáñanos en nuestro dolor y llévanos hacia un nuevo comienzo.
«Señor, soberano nuestro, ¡tu nombre domina en toda la tierra!, ¡tu gloria se extiende más allá del cielo!». Salmo 8:1 (DHH)
En presencia de Dios inclinamos la cabeza con reverencia y humildad, sabiéndonos amados.
Al final del día, reflexionemos sobre lo que ha sido y respiremos la esperanza de lo que está por venir.
Estemos siempre atentos a la obra de Dios en el mundo para poder ofrecer nuestra ayuda.
Desde los confines de la tierra te invoco, pues mi corazón desfallece; llévame a una roca donde esté yo a salvo. Salmo 61:2 (NVI)