RESUMEN DE LAS ESCRITURAS: Dos temas principales surgen de nuestras lecturas de esta semana. En el Salmo 22 encontramos la promesa de que las naciones lejanas se volverán y adorarán al Señor. El libro de los Hechos proporciona un cumplimiento parcial de esta promesa. Por la acción del Espíritu, un oficial de la corte de Etiopía escucha el evangelio y puede llevarlo a su tierra natal. Las lecturas de las cartas de Juan se centran en permanecer en Dios. «Dios es amor», dice la epístola, por lo que todos los que afirman permanecer en Dios manifiestan el amor. El autor enfatiza el punto: si mantenemos la animosidad hacia los demás, no podemos pretender permanecer en el amor de Dios. En Juan, Jesús afirma que debemos permanecer en él si queremos dar buenos frutos para Dios. | Leer Salmos 22:25-31
Me abría paso sola por un laberinto, alabando a Dios, agradecida por toda la creación, humillada por la interacción de la vida con la tierra, con los demás y con lo Divino. Sentí esa «participación de la naturaleza divina» de la que habló Pedro (2ª de Pedro 1:4). Estaba asombrada...
Oh Dios Santo, que me una a ti en la creación de palabras de alabanza. Que venga como un niño y grite tu nombre. Que levante mis brazos en la alabanza que emana de tu gloria. Amén.
MARSHA CROCKETT
• Lea Hechos 8:26-40. ¿Cuándo un encuentro inesperado le ha llevado a una comprensión más profunda de Dios?
• Lea el Salmo 22:25-31. Recordando que el Salmo 22 comienza con el clamor: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» ¿Le parecen sorprendentes estos versículos de alabanza? ¿Cuándo ha visto este tipo de movimiento en su viaje espiritual?
• Lea 1ª de Juan 4:7-21. ¿Cómo le mueve su seguridad del amor de Dios por usted, a amar a los demás?
• Lea Juan 15:1-8. ¿Qué tan seguro se siente acerca de estar apegado a la vid? ¿Qué ha hecho Dios en su vida para hacerla más productiva?
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