TRACY S. MALONE | Leer Evangelio según San Juan 20:1-18
¡La tumba está vacía! ¡Jesús ha vencido la muerte! ¡Cristo ha resucitado! Estos hechos siguen siendo los mismos y la promesa es cierta ayer, hoy y todos nuestros mañanas. La historia de la Pascua revela cómo Dios siempre está obrando para bien en nuestras vidas y en el mundo, trayendo...
¡Dios todopoderoso, ayúdanos a experimentar la alegría de la Resurrección de Pascua hoy y siempre! Que nuestras vidas sean un testimonio de tu poder y de tu amor. Amén.
Las lecturas de esta semana nos llevan a través de las profundidades, pero luego a la luz eterna. Caminamos cada paso con Jesús, que sufre la traición, el abandono y la muerte. Pero es más que eso. En su sufrimiento, Jesús entra también en el quebrantamiento de nuestra condición humana y siente nuestro dolor, tanto que en la cruz siente incluso el abandono de Dios. Él camina a través del valle de sombra de muerte debido al asombroso y temerario amor de Dios por nosotros. Este es el poder de la Semana Santa. Pero ese no es el final de la historia. Los pasos de Jesús no terminan en la cruz, ¡pues sale de la tumba! Ahora podemos seguir sus pasos y participar de su nueva vida. ¡Él ha resucitado!
Lea Isaías 42:1-9. ¿Cómo le está llamando Dios a ser una luz? ¿Cómo le empodera Dios para seguir el llamado de Dios?
Lea el Salmo 70. ¿Qué le impulsa a buscar la ayuda de Dios hoy? ¿De qué manera pide esa ayuda?
Lea Juan 13:1-17, 31b-35. ¿Qué actos de servicio le mueve a realizar el ejemplo de Jesús en esta lectura? Elija un acto que hará hoy en memoria de la humildad de Jesús.
Lea Juan 20:1-18. ¿Cuándo, a la luz del amor de Dios, ha dejado ir la forma en que pensaba que sería su vida para vivir una realidad diferente a la que Dios tenía para usted?
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