Sra. Clavel Rivero
(Miranda, Venezuela)
Ninguno busque únicamente su propio bien, sino también el bien de los otros. - Filipenses 2:4 (DHH)
La tía, como pocas, que con su ejemplo me enseñó a amar a mi prójimo, tenía un corazón muy grande. Lo llenaba cada día, dando gracias a Dios por haberle dado descanso. Después, encendía la radio para oír su acostumbrado programa que le brindaba esperanza. Al mediodía, alababa a Dios...
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