Sra. Angela Sisco
(Alberta, Canadá)
Con tus propios ojos viste mi embrión; todos los días de mi vida ya estaban en tu libro; antes de que me formaras, los anotaste, y no faltó uno solo de ellos. - Salmo 139:16 (RVC)
Recibí la noticia que nadie jamás quiere oír. Mi ecografía prenatal de tres meses no mostraba signos de latidos cardíacos. Nunca podré sostener a mi precioso bebé en mis brazos. La tristeza fue abrumadora.
Después de las olas iniciales de tristeza, sentí una sensación de vergüenza por mi intenso dolor....
Compartir en redes sociales