Sra. Tahina Rajaomaria
(Antananarivo, Madagascar)
Oh, pueblo, confía en él siempre, derrama ante él tu corazón, pues Dios es nuestro refugio. - Salmo 62:8 (NVI)
Orar me resultaba difícil porque temía que si no lo hacía por algo específico, mi oración no sería atendida. Cada vez que comenzaba a orar por algo en particular, recordaba algún otro asunto por el que debía cambiar mi oración. Pero apenas hacía el cambio se me ocurría otro asunto...
Compartir en redes sociales