Sra. Mary Hayes Jackson
(Texas, EE. UU.)
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, la roca en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! - Salmo 18:2 (NVI)
A lo largo de la Escritura, la presencia incondicional de Dios se compara a una roca. Esta imagen permanece conmigo a través de los años y fue especialmente importante cuando mi hermana pasó por varios episodios de cáncer.
Durante ese tiempo, sostuve a mi hermana a la distancia, enviándole rocas...
Compartir en redes sociales