Sra. Cindy Lee
(Inglaterra, Reino Unido)
De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros... - Romanos 8:26 (DHH)
Mi corazón latía fuerte y dentro de mí reinaba una gran confusión porque mi padre estaba hospitalizado. Sin embargo, me dio consuelo asistir a una reunión de oración en mi iglesia con personas cristianas de varias denominaciones y estar rodeada de creyentes y de la presencia amorosa de Dios. Cada...
Compartir en redes sociales