Sr. Steven R. Schlesselman (Oklahoma, EE. UU.)
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen... - Mateo 5:44 (DHH)
Cuando mi madre y yo fuimos víctimas de una estafa telefónica, no solo me sentí avergonzado y estúpido, sino también enfadado. Mi primer impulso fue desearle daño a las personas que nos habían engañado.
Inmediatamente llamé a mis hermanas para contarles lo que había sucedido, esperando que se enfadaran. Pero...
No debo aferrarme a la ira contra aquellos que me lastiman.
Por víctimas y autores de estafas telefónicas
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