Sr. Bruce Bedingfield (Illinois, EE. UU.)
¡Ya puedes, alma mía, estar tranquila, que el Señor ha sido bueno contigo! - Salmo 116:7 (NVI)
Atravesaba por un tiempo difícil y tenía mucho en qué pensar. Desafortunadamente, la dificultad en conciliar el sueño fue resultado del estrés y la fatiga que impactó gravemente mi rutina diaria. Me di cuenta de que no podía remediarlo por mi cuenta y le pedí ayuda a Dios.
Adopté una...
De día y de noche, Dios está a mi lado.
Por quienes no pueden conciliar el sueño
Responda pida su oración.