Sra. Martha J. Morris (Tennessee, EE. UU.)
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues él es el Padre que nos tiene compasión y el Dios que siempre nos consuela. - 2ª a los Corintios 1:3 (DHH)
La primera de mis sesiones de quimioterapia tomó 10 horas, en una sala junto a otros 20 pacientes. Además del consuelo que me daba la fe, la gentileza con que me trataron aquel primer día fue una verdadera lección de los frutos del Espíritu.
Linda, una de las mujeres que...
Puedo consolar a otras personas porque Dios me consuela.
por pacientes de quimioterapia
Responda pida su oración.