Sra. Tandy Balson
(Alberta, Canadá)
Luego se acostó debajo del arbusto y se quedó dormido. De repente, un ángel lo tocó y le dijo: «Levántate y come». - 1º de Reyes 19:5 (NVI)
Había asumido demasiados compromisos y me encontraba física y emocionalmente agotada. Me abrumaba pensar con todo lo que me había comprometido. Me dejé caer en el sofá y clamé a Dios: «No sé cómo hacerlo todo. Ahora mismo solo quiero rendirme. Por favor, ayúdame». Mis ojos se cerraron mientras oraba...
Compartir en redes sociales