Sr. Wayne Greenawalt (Illinois, EE. UU.)
Las que son mis ovejas, oyen mi voz; y yo las conozco, y ellas me siguen. - Juan 10:27 (RVC)
«¡No te oigo! ¡Habla más fuerte!». Solicitaba esto a mi esposa, cada vez con mayor frecuencia. Finalmente, admití que no oía bien. Los audífonos ayudan, pero en un ambiente concurrido se me hace difícil distinguir la voz de la persona frente a mí entre tantas otras más presentes. Afortunadamente, mis...
Hoy escucharé la voz de Dios.
Por quienes están perdiendo la audición
Responda pida su oración.