Sra. Amorelle Browne (Granada)
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. - Mateo 5:13 (RVR)
Mientras preparaba el almuerzo apurada, estaba muy presente el aroma delicioso de la sopa de calabaza. Le había agregado pollo, condimentos y algunos vegetales, pero cuando destapé la olla y la probé, me atraganté. En el apuro, había olvidado echarle sal.
Con cuidado medí y agregué dos cucharaditas de sal,...
Puedo utilizar mi fe para sacar lo mejor de otras personas.
Por los cocineros/as
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