Primer libro de Samuel 17:19-37
19
Mientras tanto, Saúl y su ejército luchaban contra los filisteos en el valle de Elá. 20
Y David se levantó muy temprano, dejó las ovejas al cuidado de otro, y fue a cumplir con el encargo de su padre Yesé. Llegó al campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, lanzando gritos de combate, 21
y pudo ver cómo ambos ejércitos se formaban, uno frente al otro, para entrar en batalla. 22
Entonces David dejó el encargo en manos del que cuidaba las provisiones, y corrió a donde estaba el ejército para saber si sus hermanos estaban bien. 23
Pero mientras hablaba con ellos, oyó que Goliat, el guerrero filisteo, se puso en medio de los dos campamentos y lanzó el mismo desafío de los días anteriores. 24
También vio cómo, al ver al guerrero filisteo, los soldados israelitas se echaban a correr llenos de miedo, 25
mientras unos a otros se decían: 26
Entonces David les preguntó a los que estaban allí cerca: 27
Los del ejército le dijeron lo mismo que ya le habían dicho, en cuanto a quien venciera al filisteo. 28
Pero cuando Eliab, su hermano mayor, lo oyó hablar con los soldados, se llenó de ira contra David y le dijo: 29
David le respondió: 30
Y se apartó de su hermano, y fue con otros soldados para que le confirmaran lo que había oído, y le dieron la misma respuesta. 31
Pero alguien oyó el comentario de David, y cuando Saúl lo supo, mandó que lo llevaran a su presencia. 32
Entonces David le dijo a Saúl: 33
Pero Saúl le dijo: 34
David le respondió: 35
yo salgo tras el león o el oso, y lo hiero y lo libro de sus fauces. Si el animal me ataca, con mis manos lo agarro por las quijadas, y lo hiero hasta matarlo. 36
No importa si es un león o un oso, tu siervo los mata. Y este filisteo incircunciso es para mí como uno de esos animales, porque ha provocado al ejército del Dios vivo.» 37
Todavía añadió David: