Carta de san Pablo a los Colosenses 3:1-12
1
Puesto que ustedes ya han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. 2
Pongan la mira en las cosas del cielo, y no en las de la tierra. 3
Porque ustedes ya han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. 4
Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria. 5
Por lo tanto, hagan morir en ustedes todo lo que sea terrenal: inmoralidad sexual, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia. Eso es idolatría. 6
Por cosas como éstas les sobreviene la ira de Dios a los desobedientes. 7
También ustedes practicaron estas cosas en otro tiempo, cuando vivían en ellas. 8
Pero ahora deben abandonar también la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia y las conversaciones obscenas. 9
No se mientan los unos a los otros, pues ya ustedes se han despojado de la vieja naturaleza y de sus hechos, 10
y se han revestido de la nueva naturaleza, la naturaleza del nuevo hombre, que se va renovando a imagen del que lo creó hasta el pleno conocimiento, 11
donde ya no importa el ser griego o judío, estar circuncidado o no estarlo, ser extranjero o inculto, siervo o libre, sino que Cristo es todo, y está en todos. 12
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia.