Génesis 45:4-15
4
Entonces José les dijo: 5
Pero no se pongan tristes, ni lamenten el haberme vendido, porque Dios me envío aquí, delante de ustedes, para preservarles la vida. 6
Ya ha habido dos años de hambre en todo el país, y aún faltan cinco más, en los que no habrá quien are la tierra ni quien coseche nada. 7
Pero Dios me envió delante de ustedes, para preservar su descendencia en la tierra y para darles vida mediante una gran liberación. 8
Así que no son ustedes quienes me mandaron acá, sino Dios, que me ha puesto como padre del faraón y señor de toda su casa, y como gobernador de toda la tierra de Egipto. 9
¡Pero dense prisa! Vayan con mi padre y díganle esto de mi parte: “Dios me ha hecho señor de todo Egipto. Ven a mí; no te detengas. 10
Habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, junto con tus hijos y tus nietos, tus ovejas y tus vacas, y todo lo que tienes. 11
Yo te alimentaré allí, para que no te falta nada a ti ni a tu familia, ni a nada de lo que tienes, pues aún están por venir cinco años de hambre.” 12
Ustedes y mi hermano Benjamín lo están viendo, que soy yo mismo quien les habla. 13
Así que cuéntenle a mi padre de toda mi riqueza en Egipto, y de todo lo que han visto. ¡Pero dense prisa, y traigan aquí a mi padre!» 14
Y llorando, José se echó sobre el cuello de Benjamín, su hermano; y también Benjamín lloró sobre su cuello. 15
Llorando también, José besó luego a todos sus hermanos, y después sus hermanos hablaron con él.