El santo evangelio según San Lucas 12:5-16
5
Yo les voy a enseñar a quién deben temer: Teman a aquel que, después de quitar la vida, tiene el poder de arrojarlos en el infierno. Sí, a él ténganle miedo. 6
¿Acaso no se venden cinco pajarillos por un par de monedas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. 7
Lo mismo pasa con ustedes, pues hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. Así que no teman, pues ustedes valen más que muchos pajarillos. 8
»Yo les digo que a todo aquel que me confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre lo confesará delante de los ángeles de Dios. 9
Pero al que me niegue delante de los hombres, se le negará delante de los ángeles de Dios. 10
Toda palabra que se diga en contra del Hijo del Hombre, será perdonada; pero toda blasfemia en contra del Espíritu Santo no será perdonada. 11
Cuando ustedes sean llevados a las sinagogas, y presentados ante magistrados y autoridades, no se preocupen de cómo o qué responder, o qué decir, 12
porque en ese mismo instante el Espíritu Santo les enseñará lo que deban decir.» 13
Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia.» 14
Pero Jesús le dijo: «Hombre, ¿quién me ha puesto como juez o mediador entre ustedes?» 15
También les dijo: «Manténganse atentos y cuídense de toda avaricia, porque la vida del hombre no depende de los muchos bienes que posea.» 16
Además, les contó una parábola: «Un hombre rico tenía un terreno que le produjo una buena cosecha.