Sra. Lydia Harris (Washington, EE. UU.)
La oración fervorosa del justo tiene mucho poder. - Santiago 5:16 (DHH)
Hace poco tiempo Milt, mi esposo, regresó de un retiro espiritual para hombres. Cuando entré en la sala esperaba encontrarlo sentado en su sillón favorito. Me sorprendí al verlo de rodillas junto al sofá frente a una Biblia abierta. Estaba acostumbrada a ver a Milt leyendo su Biblia y orando...
Una oración es el regalo más precioso que puedo ofrecer.
Por quien ora por mí
Responda pida su oración.