Sra. Meg Mangan
(Nueva Gales del Sur, Australia)
Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos; ¡nunca su misericordia se ha agotado! - Lamentaciones 3:22 (RVC)
Al final de un invierno seco, finalmente recibimos casi dos pulgadas de lluvia. Fue soprendente lo fresco que lucía el huerto. Todo estaba más verde y crecido. Unos días después, pude ver una docena de pequeños vástagos de lechuga brotando entre los ladrillos que forman los caminos entre nuestros sembrados...
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