Sra. Diana C. Derringer (Kentucky, EE.UU.)
Cuando a Moisés se le cansaron los brazos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo para que se sentara en ella; luego Aarón y Jur le sostuvieron los brazos, uno el izquierdo y otro el derecho. . . - Éxodo 17:12 (NVI)
Crecí en una granja en la que lo normal era trabajar duro. Los músculos siempre contraídos y tareas que parecían no tener fin. Cuando era necesario hacer una pausa, a menudo nos apoyábamos en la valla más próxima. Nos sostenía mientras bebíamos agua fresca, nos secábamos el sudor y especulábamos...
Dios nos da manos para ayudar a cubrir las necesidades de otros.
Por algún amigo que me sostiene
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