Sra. Carol Purves (Cumbria, Inglaterra)
¡Que todo lo que respira alabe al Señor! - Salmo 150:6 (RVC)
Para muchas personas, estar a solas con Dios implica un «tiempo de quietud», sin interrupción del mundo exterior. Sin embargo, dado a que yo soy extrovertida, la quietud no es algo natural en mí.
Al orar me resulta mucho más fácil hablar con Dios en voz alta, como si estuviese...
El tiempo con Dios no se necesita observar en silencio.
Por quienes tienen dificultades para orar
Responda pida su oración.