Evangelio según San Marcos 1:9-20
9
Por esos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. 10
En cuanto Jesús salió del agua, vio que los cielos se abrían y que el Espíritu descendía sobre él como una paloma. 11
Y desde los cielos se oyó una voz que decía: «Tú eres mi Hijo amado, en quien me complazco.» 12
Enseguida, el Espíritu llevó a Jesús al desierto, 13
y allí fue puesto a prueba por Satanás durante cuarenta días. Estaba entre las fieras, y los ángeles lo servían. 14
Después de que Juan fue encarcelado, Jesús fue a Galilea para proclamar el evangelio del reino de Dios. 15
Decía: «El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepiéntanse, y crean en el evangelio!» 16
Mientras Jesús caminaba junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés. Estaban echando la red al agua, porque eran pescadores. 17
Jesús les dijo: «Síganme, y yo haré de ustedes pescadores de hombres.» 18
Enseguida, ellos dejaron sus redes y lo siguieron. 19
Un poco más adelante, Jesús vio a otros dos hermanos, Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, quienes estaban en la barca y remendaban sus redes. 20
Enseguida Jesús los llamó, y ellos dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, y lo siguieron.