Sr. Stanislav Prokhorov (Samara, Rusia)
Jesús dijo: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar». - Mateo 11:28 (RVR )
Un día descubrí que tenía clavada una espina en cada uno de mis pulgares. Al principio no me molestaban. Después de todo, cinco minutos con una aguja, un poco de desinfectante y el problema estaría resuelto. A la noche, comencé el procedimiento, pero no podía sacar las espinas. Lo intenté...
¿Qué «espina» impide hoy poner en el centro de mi vida a Dios?
Por los cirujanos
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