Sra. Marilou Reed (Florida, EE.UU.)
Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. - Filipenses 4:7 (RVC)
Cuando era niña, mi madre era alcohólica y mi hogar se volvía en ocasiones un lugar aterrador. A menudo buscaba refugio fuera de la casa, entre los arbustos de lilas que crecían en el fondo. Las ramas, densas y llenas de hojas, se levantaban y luego caían hacia el suelo....
La verdadera paz viene de Dios.
Por las familias afectadas por el alcoholismo
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