Sr. Walter N. Maris (Wisconsin, EE.UU.)
Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. - 1ª de Pedro 4:10 (NVI)
Tras ser sometido a varias cirugías de gran envergadura, mi hermano mayor me recordó que envejecer «no es para flojos». Al final, muchos de nosotros enfrentaremos las dificultades de la vejez, pero esto tiene su lado bueno. En general, al llegar a los últimos años, nos jubilamos o trabajamos menos y tenemos más tiempo...
No importa mi edad,puedo servir al Señor.
Por las personas jubiladas
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