Sra. Heidi Gaul
(Oregón, EE.UU.)
El sacrificio que te ofrezco es mi alabanza; voy, Señor, a proclamar tu nombre. - Salmo 116:17 (RVC)
Cuando llega la Cuaresma —y para ayudarme a recordar el sacrificio de Cristo— siempre sacrifico algo, pero con los años la pasión con la que practicaba esto se fue perdiendo, y comencé a cuestionarme las razones para llevar a cabo esta disciplina espiritual. ¿Acaso Cristo se complace en mi «sufrimiento»?...
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