Sra. Latonika Blackmon (Tennessee, EE.UU.)
El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano. - Salmo 37:23-24 (NVI)
Mi esposo y yo disfrutamos viendo cómo Adam, nuestro hijo, aprende a caminar. Cada día, lo tomamos de la mano, lo levantamos y lo guiamos mientras da unos pocos pasos con cautela. Tenemos cuidado de guiarlo hacia un destino seguro, cuidando que no se cruce con muebles o el ángulo...
Si mi mano está tomada de la mano de Dios tal vez tropiece, pero jamás caeré.
Por los padres de niños que están aprendiendo a caminar
Responda pida su oración.