Sra. Ann Stewart (Australia Meridional, Australia)
Jesús dijo: «. . . pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna». - Juan 4:14 (NVI)
Los árboles de la rivera cercana a mi hogar no son especialmente bonitos, pero son fuertes y son útiles. Muchas variedades de pájaros se refugian entre sus ramas. Las personas que caminan por la senda que bordea el río a menudo se detienen a sentarse en la sombra que proyectan...
Mi vida florece cuando descanso en la presencia de mi Señor.
Por los ambientalistas
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