Sra. Terrye Blevins (Michigan, EE.UU.)
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para ser sanados. La oración fervorosa del justo tiene mucho poder. - Santiago 5:16 (DHH)
Desde hacía tres horas y media los amigos de mi hermana y su familia aguardábamos en la sala de espera del hospital.
Cuando vimos a la doctora venir hacia nosotros, nos sentimos aliviados. Preocupada, nos explicó que la operación había salido bien, pero que también tenían una mala noticia. Mientras...
Las oraciones de los demás son regalos de Dios.
Por los grupos de oración
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