Christal WIliams | Leer Salmos 130:1-8
¿Ha oído alguna vez la frase: «Si vas a orar no te preocupes, y si vas a preocuparte no ores»? Esta frase implica que la oración mitiga las preocupaciones, y la preocupación inhibe la oración. Sin embargo, creo que a menudo ambas cosas van de la mano. En el Salmo...
Dios, te esperamos activamente y estamos dispuestos a invocarte en los problemas y en los momentos de alegría. Amén.
Nuestras lecturas del segundo libro de Samuel nos invitan a contemplar los gritos del rey David como guerrero, padre, hijo de Dios y rey. Estas lecturas contrastan con la vida y el llamado de de Jesús como pan de vida, que baja del cielo y se ofrece a todas las personas. En el salmo, veremos tanto la fe como la fragilidad de un salmista que reconoce la necesidad de ser escuchado, perdonado y rescatado por Dios. La lectura de la carta a los Efesios pide unidad y madurez en el cuerpo de Cristo. La lectura de esta semana será pan no sólo para su alma, sino para su vida.
Lea 2º de Samuel 18:5-9, 15, 31-33. ¿Ha sentido miedo alguna vez? ¿Le ha paralizado ese miedo? ¿Cómo ayuda su relación con Dios a disipar la ansiedad?Lea el Salmo 130. ¿Cuándo ha experimentado la presencia de Dios en momentos de desesperación?Lea Efesios 4:25-5:2. ¿Cuál es la diferencia entre unidad y uniformidad? Una vez aceptada esta relación en el cuerpo de Cristo, ¿hasta qué punto será vital sustituir los viejos comportamientos por otros nuevos?Lea Juan 6:35, 41-51. ¿Ha tenido que hacer alguna vez una declaración que parecía inusual? ¿Qué declaraciones no muy comunes está llamado a hacer ahora?
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