Jonathan Harris | Leer Salmos 25:1-10
Para muchos, la temporada de Cuaresma proporciona un marco para lograr una meta espiritual, como establecer una vida de oración más regular, entregarse al servicio o elegir ayunar.
En el Salmo 25, el objetivo es presentarse ante Dios para recibir perdón. «De los pecados de mi juventud, y de mis...
Esta temporada de Cuaresma seleccione un camino que pueda mantenerle enfocado y llevarle a una unión más profunda con Dios.
La temporada de Cuaresma está ahora sobre nosotros, un tiempo de examen interior que comienza el Miércoles de Ceniza. Nos buscamos a nosotros mismos y le pedimos a Dios que nos busque para que podamos seguir a Dios más completamente. Este examen, sin embargo, puede convertirse en motivo de desesperación si no lo abordamos teniendo en mente la eterna misericordia y la fidelidad de Dios. Aunque el diluvio fue el resultado del juicio, Dios también salvó a los fieles y estableció un pacto con ellos. El salmista busca aprender los caminos de Dios, al tiempo que se da cuenta de que se ha quedado corto y debe confiar en la gracia de Dios. Para las personas cristianas, el bautismo funciona como un símbolo de salvación y un recordatorio de la fidelidad al pacto de Dios. Es el medio por el cual aceptamos y recibimos el amor y la misericordia de Dios.
Lea Génesis 9:8-17. ¿Cuándo, después de una temporada de pérdida, ha experimentado una nueva vida? ¿Cuál fue la señal de esa nueva vida?
Lea el Salmo 25:1-10. ¿Cómo está experimentando el amor constante y la fidelidad de Dios en su vida? ¿Cómo ofrece las gracias?
Lea 2ª a los Corintios 5:20–6:10. ¿Qué consecuencias negativas ha experimentado como resultado de su servicio?
Lea Marcos 1:9-15. Recuerde una experiencia de «desierto» en su propia vida. ¿Qué le ayudó a superar esa experiencia? ¿Cuáles fueron los dones espirituales de esa experiencia?
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