KRISTIN G. STONEKING | Leer Segunda carta de san Pablo a los Corintios 4:3-6
Las palabras iniciales del apóstol Pablo, «Pero si nuestro evangelio está aún encubierto… », sugieren que Pablo se está defendiendo de algún ataque. Suena como si estuviera respondiendo a una acusación de que las buenas nuevas están oscurecidas o que él y quienes lo rodean no se lo han explicado...
Dios develado, reoriéntanos hacia tu presencia visible en el mundo, y ayúdanos a hacerlo claro a los demás. Concédenos la fortaleza y la gracia para seguir alumbrando tu amor y las buenas nuevas. Amén.
En la semana previa al Domingo de la Transfiguración, todos los textos tratan de la luz santa y transformadora; pero también hablan de la incomodidad de esperar y finalmente experimentar esa luz. El peregrinaje de Eliseo es uno intermitente antes de ver los carros de fuego. El salmista proclama la marcha del sol por el cielo mientras espera también la llegada escatológica de la justicia de Dios para el pueblo de Dios. El apóstol Pablo siente empatía por los creyentes de Corinto que tienen que esperar y trabajar «para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios…». Jesús lleva a Pedro, Jacobo y Juan a un monte alto donde esperan y están aterrorizados por la nube de gloria que los cubre.
Lea 2º de Reyes 2:1-12. Piense en un momento en el que esperaba una bendición de Dios. ¿Cómo se sintió la espera? ¿Cómo experimentó la bendición cuando llegó?
Lea el Salmo 50:1-6. ¿Qué le ayuda a estar consciente de la presencia de Dios con usted «Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone» cada día?
Lea 2ª a los Corintios 4:3-6. ¿Cuáles son las áreas de su vida donde Dios está iluminando con su luz? ¿Hay áreas en las que necesita la luz de Dios, o puede que no vea la luz de Dios?
Lea Marcos 9:2-9. Identifique una «experiencia en la cima de la montaña» espiritual que haya tenido. ¿Cuál fue el impacto duradero de esa experiencia en su vida como seguidor de Cristo?
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